Con la presente edición vuelve a ponerse a disposición de los seglares parte de la riqueza del Epistolario de santa Ángela de la Cruz a sus hijas. La obra está constituida por 317 «Cartas a las Casas», las escritas semanalmente o incluso cada tres o cuatro días: íntimas, cordiales, dictadas a latidos de su corazón de Madre, rebosando hacia la perfección, con su estilo peculiar y sencillo. La novedad de estas cartas es la de poder seguir el hilo conductor que Madre mantenía con las diversas comunidades, tratando de mostrarles esa meta a la que por vocación especialísima estaban llamadas. Se ha preferido retomar de 1897 a 1903.

Edición crítica, introducciones y notas de José María Javierre.
Contiene: Primeros escritos. Papeles de conciencia. Cartas al padre Torres. Apuntes de Ejercicios y retiros. Cartas al padre Álvarez. Diario del viaje a Roma. Último examen
Canonizada en mayo de 2003, pocos sospechan que, además de sus gloriosas virtudes, Sor Ángela hubiera desarrollado también una importante tarea de escritora espiritual. Quizá por ello, la nueva edición de este libro sigue constituyendo una auténtica revelación. Y es que aquella indocta mujercita, que redactó en páginas trabajosamente caligrafiadas y cargadas de faltas de ortografía las Reglas de la Compañía de la Cruz, ha dejado un notable depósito de escritos que se recogen bajo el título de Escritos íntimos. El lector de hoy, como el de ayer, quedará atónito ante muchas de las páginas de Sor Ángela, entroncadas con las más altas corrientes de la espiritualidad de nuestros tiempos pasados.
Esta edición crítica incluye, como magistrales complementos, la introducción biográfica y el estudio ideológico, realizados, con su conocido estilo atrayente, por José María Javierre, que ha dedicado varios años al estudio de las condiciones en que se desarrolló la vida social de Andalucía durante la última centuria.

Edición preparada por las Hermanas de la Cruz
Sor Ángela de la Cruz (Sevilla, 1846-1932), fundadora de las Hermanas de la Cruz destacó en su vida por un infatigable afán de servicio y atención a los más pobres y enfermos. Su carisma sigue estando hoy muy vivo en la Iglesia por medio de sus hijas. Ellas nos ofrecen ahora, en el presente volumen, una selección de 208 cartas de un total de 7.000 que constituyen el epistolario completo de sor Ángela. Abarcan, básicamente, desde 1878, recién fundada la primera casa fuera de Sevilla (Utrera), hasta 1930, dos años antes de su muerte. Como iletrada que era, sus textos no ofrecen gran calidad literaria, pero si reflejan la gran calidad humana y cristiana de esta singular mujer.