El tiempo de Cuaresma es un tiempo rico en Palabra de Dios y, por consiguiente, rico también para la vida cristiana. Entre los textos que recorremos podemos conocer grandes catequesis que se ofrecían a los catecúmenos antes de su bautismo en la noche de Pascua. Son lecturas que sirven, sin duda, para que todos nos dispongamos a la renovación de las promesas bautismales en la gran Vigilia Pascual. La obra de Ángel Moreno, de Buenafuente es una extraordinaria ayuda para poder acercarnos a este tiempo con ilusión y en espera de que el acercamiento a los textos bíblicos que se proclaman en la Sagrada Escritura y su correspondiente comentario en clave de lectura sapiencial y orante, nos ayuden en la preparación de este tiempo tan especial. Por eso, a modo del peregrino que toma su mochila con el equipamiento necesario para recorrer el camino, al comenzar la Cuaresma recordamos el consejo que Dios da a Moisés, al inicio de su travesía por el desierto: tener «ceñida la cintura, calzar sandalias en los pies y llevar bastón en la mano». Estas consignas pueden ser un apoyo concreto y práctico durante todo el recorrido cuaresmal.

Algunas preguntas para renovar conocimientos, profundizar en algunos conceptos o aclarar dudas: ¿Qué es la interioridad? ¿Hay que hacer ejercicios concretos para vivirla? ¿Para alcanzarla es necesario el silencio? Me suena a algo oriental, ¿es así? ¿Qué relación hay entre interioridad y meditación? ¿No es algo para gente muy culta?

Este libro es un instrumento que pretende ayudar a los creyentes a hacer el camino pascual centrados en la Palabra de Dios. Una Palabra que ilumina, que alienta y prepara para descubrir al Resucitado y que es ella misma pedagogía que instruye y modela la fe en el acontecimiento de la Resurrección. La originalidad de este libro consiste en que sitúa en paralelo las lecturas que se proclaman para resaltar la unidad entre ambas.

Lo primero que hemos de destacar es la originalidad de este tema entre la innumerable bibliografía de tema teresiano. El propósito de esta obra no ha sido sino el de demostrar la relación directa entre la iconografía cris-tológica y la experiencia mística de Teresa de Jesús. Para ello, el autor se ha hecho peregrino de conventos, museos, exposiciones, bibliotecas y personas que le pudieran aportar algún dato sobre su objetivo. Luego, tras investigar tales imágenes plásticas, mentales e incluso visiones imaginarias dentro de su contexto artístico, histórico y literario, las ha confrontado con sus textos autógrafos en busca de su posible interco-nexión.

Lo primero que hemos de destacar es la originalidad de este tema entre la innumerable bibliografía de tema teresiano. El propósito de esta obra no ha sido sino el de demostrar la relación directa entre la iconografía cris-tológica y la experiencia mística de Teresa de Jesús. Para ello, el autor se ha hecho peregrino de conventos, museos, exposiciones, bibliotecas y personas que le pudieran aportar algún dato sobre su objetivo. Luego, tras investigar tales imágenes plásticas, mentales e incluso visiones imaginarias dentro de su contexto artístico, histórico y literario, las ha confrontado con sus textos autógrafos en busca de su posible interco-nexión.

El papa Juan Pablo II ha marcado en su carta Tertio millennio adveniente el itinerario de la Iglesia para celebrar el año 2000 de nuestro Señor Jesucristo. Pan de Eucaristía intenta responder, con el desarrollo de diversos aspectos del Misterio eucarístico, al interés de tantos cristianos que en este tiempo desean caminar acompañados con la meditación de la Cena del Señor. El pan y el vino nos ponen en contacto con la creación en respeto a la naturaleza y en alabanza a Dios por los frutos de la tierra. Son alimentos que concentran la mirada de los hijos en torno a la mesa ante el noble gesto del cabeza de familia al partir el pan. Jesús tomará el fruto de la tierra y el trabajo del labrador y en ellos se nos hará presencia permanente de sacrificio y de fiesta, prueba máxima de amor en el misterio de romperse en la fracción del pan y darse entero y glorificado. Los fieles y los presbíteros encontrarán en este libro una manera nueva de contemplar lo que es fuente y culmen de la Iglesia. Los pecadores y los que buscan podrán acercarse al gesto generoso y gratuito del que se da hecho comida. Los contemplativos hallarán el lugar santo y teológico donde adorar la presencia de Jesucristo humano y glorioso.

El Amigo del alma es aquel único amigo que ha entrado hasta lo profundo del ser y conoce la íntima intimidad. Nadie puede llegar hasta ese hondón sino aquel que lo llena todo, lo penetra todo, el Espíritu Santo. Desde la realidad actual, en la que se podría presumir un alejamiento de lo religioso, soprendentemente el hombre y la mujer de nuestros días se vuelven hacia lo espiritual. Ante esta buena noticia, que confirman los datos sociológicos, este libro intenta responder a una pregunta sobre quién es el Espíritu. Mas no la contesta desde los tratados neumatológicos, sino desde la experiencia de realidades diferentes, unas más periféricas, otras más adentradas. En el recorrido de los distintos fenómenos en los que se aprecia la presencia del Espíritu nos encontramos con la paradoja, señal del inabarcable e incoercible y sin embargo cercano, amigo, conocedor como nadie de cada persona, que existe gracias a su aliento. Es fascinante sentirse envuelto y penetrado por el Ser más amoroso que hace posible el sueño de la divinización de la carne y es respuesta al anhelo mayor, la felicidad y plenitud del ser. El Amigo del alma se nos desvela como el mejor Defensor y Abogado, aquel que conoce toda nuestra debilidad y sabe como nadie ayudarnos y convertirnos en proyecto plenificado por la santidad. Este libro intenta responder a todos los que desean sentirse amados sin miedo a la finitud del amor.