9788431338794
Elementos de Derecho Mercantil I «Introducción al estatuto del empresario»
Manuel Ángel López Sánchez
Editorial: EUNSA. EDICIONES UNIVERSIDAD DE NAVARRA, S.A. Fecha de publicación: 25/08/2023 Páginas: 188Formato: , 24 x 17 cm.
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Este texto le valió al autor el Premio Nacional de Ensayo, y escandalizó en el momento de su publicación por su carácter controvertido. Al margen de las reacciones que seguirá suscitando, trata con hondura las cuestiones fundamentales de doctrina política desde un profundo conocimiento de los autores contemporáneos y clásicos de teoría política, y de la evolución de las instituciones en Occidente.
López-Amo aborda cuestiones como la legitimidad del poder, la democracia y las dictaduras, la libertad, la monarquía y la república, ofreciendo un valioso texto que, leído en su contexto, goza de enorme actualidad.
Empresario, empresa y mercado son los pilares fundamentales sobre los que tradicionalmente se ha venido asentando el derecho mercantil, como sector especial del ordenamiento jurídico. La presente obra, en sucesivos volúmenes, tiene por finalidad introducir al lector en las particulares exigencias regulatorias que caracterizan en la actualidad a cada uno de tales pilares. Este primer volumen comienza con una contextualización general de todo el temario (historia, concepto y sistema, fuentes de producción e instancias aplicativas del derecho mercantil), para examinar, a continuación, los pormenores correspondientes al empresario mercantil (señaladamente, su delimitación y clases, la adquisición, pérdida y prueba de su condición, las restricciones y limitaciones existente al ejercicio del comercio, y la disciplina singular del comerciante casado), a las instituciones jurídicas que integran su peculiar estatuto jurídico (el registro mercantil, la contabilidad empresarial y la representación del comerciante), y a la problemática jurídica que suscita específicamente la empresa entendida en sentido objetivo-patrimonial (es decir, como establecimiento empresarial), en cuanto a su susceptibilidad de tráfico jurídico así como de derechos personales y reales de uso, disfrute y garantía.
Hasta que Martín Alonso Pinzón no regresa de Roma, de un viaje comercial, la expedición al Nuevo Mundo, no toma cuerpo. Martín Alonso, no sólo sufraga una parte importante del viaje, también proporciona las mejores naves y convence a los pilotos y a la marinería más expertos para embarcar en una aventura tan incierta. Gracias a su gran experiencia náutica, Martín navegó siempre en vanguardia, reparó averías, conjuró motines, y desde su carabela Pinta, Juan Rodríguez Bermejo, gritó la palabra que cambiaría el curso de la Historia: «¡Tierra!».
La relación entre Colon y Pinzón fue buena hasta la llegada al nuevo continente, pero convertido ya Colón en Almirante, cambiará de forma radical.
En la anochecida del 21 de noviembre en un acaecimiento normal de la navegación a vela y al haber ordenado Colón el regreso a Cuba, Martín Alonso no vio las señales y se separó de la flotilla, llegando el primero a Babeque y a la Española. En el diario de Colón extractado por las Casas, quedó constancia de unas severas acusaciones contra Pinzón por aquella separación, pero según testimonios de los pleitos colombinos, tales imputaciones podrían no tener fundamento. La enemistad entre ambos se mantendría hasta el final del viaje.
Martín fue el primero en llegar a la península, pero su fallecimiento a los pocos días lo hizo desaparecer de las recompensas y la notoriedad de la epopeya marítima más portentosa de todos los tiempos, en la que junto a él, un buen número de personajes fueron injustamente olvidados: Deza, Juan Pérez y Antonio de Marchena, sus hermanos Francisco y sobre todo Vicente, Juan de la Cosa y los palermos, los mejores nautas de la época, sin cuya intervención, hubiera sido difícil preparar la expedición.
Después de más de cinco siglos, es hora de devolverle el honor y la honra al navegante de Palos, sin cuyo concurso, Colón jamás hubiera llegado a América en octubre de 1492.
La educación siempre ha reflejado los ideales de cada momento y los grandes pensadores de la historia han reflexionado sobre ella.
A través de sus propias palabras podemos reflexionar sobre lo que se considera imprescindible para el ser humano y lo que conviene evitar.
?No hay mayor fama para un hombre que la que él gana con la destreza de sus pies y la fuerza de sus manos?. Aunque esta frase se podría atribuir a Steve Jobs, es de La?Ilíada de Homero.
Esta cuidada antología nos demuestra que aunque hayan pasado siglos, algunas de las aspiraciones tienen hoy más vigencia que nunca.