La educación ha suscitado siempre un gran interés, tanto teórico como práctico, desde los inicios de la cultura. De ella depende la transmisión y supervivencia de cada civilización. Pero acaso en la actualidad ese interés sea, o debiera ser, máximo. Los veloces cambios sociales y morales, inéditos en la historia, suponen sin duda un desafío para la educación. Tal celeridad a menudo atropella el tempo que toda asimilación educativa requiere; e inevitablemente dirige la mirada casi sólo hacia el futuro, con lo que la “forma” hacia la que se quiere guiar (educare) o que se pretende extraer (educere) no se la quiere tomar del pasado, y cuando es forjada en cada presente apenas nace ya muerta. El resultado evidente es la abundancia de medios o métodos educativos para sobrevivir y manejarse en un mundo fluido y, en cambio, una más o menos consciente pobreza de fines auténticamente tales. En este contexto, estos cuatro escritos de Hildebrand (sobre el respeto, la autoridad, la influencia y la propia pedagogía) resultan cruciales y muy oportunos.
El presente volumen reúne una serie de trabajos de prehistoriadores, historiadores de la antigüedad, arqueólogos, epigrafistas, lingüistas, medievalistas y arquitectos que rinden con ellos tributo a la ejemplar trayectoria investigadora de una arqueóloga excepcional, Mercedes Unzu, al tiempo que aportan novedades materiales y documentales que permiten abrir nuevas sendas al “camino de la Historia”, esas sendas que el trabajo de Mercedes Unzu ha hollado en varias décadas al servicio de la cultura y la ciencia navarras. La miscelánea está coordinada por María J. Peréx Agorreta, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia —con la que Mercedes Unzu ha colaborado en muchos proyectos— y por Javier Andreu Pintado y Javier Martínez Sarasate, de la Universidad de Navarra. Los tres investigadores son presente y futuro de la investigación en Ciencias de la Antigüedad en Navarra como Mercedes Unzu ha sabido serlo en años de excelente dedicación a recorrer el apasionante camino que va “del registro arqueológico al museo”, de la ciencia a la sociedad.
Influir es una forma de liderar, porque liderar es saber influir en los demás. Por eso, el líder es aquel que es capaz de inspirar, incitar, inducir y, sobre todo, persuadir. Todos a lo largo de nuestra vida influimos en las personas y somos influidos por ellas, lo cual contribuye a forjar nuestra propia identidad.
Hay muchas maneras de influir y de ser influido, pero la cuestión central es si somos capaces de ser factor de cambio en cualquier lugar donde nos encontremos.
Por eso, este libro propone 7 ideas para influir en los demás y transformar el entorno personal. Son ideas concretas que gravitan alrededor de las personas y sus ámbitos de influencia, cuya realidad y responsabilidad les hace ejercer un liderazgo en su rol familiar, laboral, intelectual o social.
Los evangelios son unos textos algo paradójicos. En su sencillez, ya desde la primera lectura, se entienden y cautivan; pero, para entenderlos bien, sue¬len necesitar una explicación. Decía Wittgenstein que le hubiera gustado ser maestro para poder explicar el Evangelio a los niños. En cierta manera, estas páginas obedecen a un anhelo parecido: explicar cómo el Evangelio de Marcos puede ser objeto de meditación para conocer mejor a Jesús. La perspectiva elegida en este libro es la de comentar el texto desde el punto de vista de los testigos presentes en cada acontecimiento narrado. Esta actitud de testigo presencial no es algo ajeno al texto de Marcos, ni algo añadido, si no que este segundo evangelio está escrito desde la perspec¬tiva de quien presencia las acciones de Jesús: la tradición asegura que ese testigo era san Pedro, pero incluso los lugares donde no interviene san Pedro se proponen normalmente desde la perspectiva del testigo.