9788492649563
La tía Mame
Patrick Dennis
Editorial: Acantilado Fecha de publicación: 16/02/2011 Páginas: 352Formato: Rústica, 13 x 21 cm.
Un niño de diez años queda huérfano en la poco edificante América de mil novecientos veinte y es puesto bajo la potestad de una dama excéntrica, obsesionada por estar à la page, vital, caprichosa, seductora y adorable. Junto a ella, pasará los siguientes treinta años en una espiral incesante de fiestas, amores, aventuras y diversos golpes de fortuna. El lector, atónito, suspendido entre la fascinación de advertir muchos de los risibles tics de su propia época y la carcajada explosiva de quien se ve arrastrado hacia un vertiginoso torbellino, vivirá lo cómico en todos sus registros, «desde el dickensiano hasta el pastel lanzado a la cara» (en ajustadas palabras de Pietro Citati). Y todo ello por obra y gracia de una de las tías más inolvidables que haya concebido nunca un escritor moderno, cuyo perfume sentimos flotar en el aire, con las lágrimas presentes aún en nuestros ojos, mucho después de haber cerrado el libro.
Patrick Dennis (Evanston, Illinois, 1921 - Nueva York, 1976), seudónimo de Edward Everett Tanner III, fue un icono de la bohemia de Nueva York, además de uno de los escritores norteamericanos más populares de los años cincuenta y sesenta del siglo XX. La tía Mame, que había sido rechazada por diecinueve editores, vendió, al ser publicada en 1955, más de dos millones de ejemplares en Estados Unidos y se mantuvo 112 semanas en la lista de los diez libros más vendidos del New York Times. Dennis se convirtió en 1956 en el primer escritor en conseguir colocar en esa misma lista tres títulos, firmados con tres seudónimos distintos: La tía Mame, The Loving Couple: His (and Her) y Guestward, Ho!.
“Extravagantes locuras y delirantes aventuras.” (The New York Times).
"La tía Mame encanta, seduce y divierte. Desde hacía años no me reía tanto … Casi siempre los libros que hacen reír son hermosos: porque la risa es una de las máximas divinidades de la existencia y de la literatura." (Pietro Citati, La Repubblica).
[Traducción de Miguel Temprano García].