978-84-8319-979-4
Participación popular y buena gobernanza en África «Balance y perspectivas para 2063. VI Premio de Ensayo Casa África»
Marcel Banza
Editorial: Los Libros de la Catarata Fecha de publicación: 01/01/2015 Páginas: 96Formato: Rústica
A mediados del siglo XIX el lugar de nacimiento del Nilo seguía siendo uno de los mayores misterios del planeta, como lo había sido desde la época de los faraones. Fue entonces, entre 1856 y 1876, cuando siete grandes exploradores, entre los cuales figuraba una mujer -Burton, Speke, Grant, Baker, Florence von Sass, Livingstone y Stanley- arriesgaron sus vidas compitiendo por desvelar el secreto de las fuentes del gran río, en una serie de arriesgadas expediciones, puntuadas por sufrimientos, enfermedades y muertes, que les permitieron revelar al mundo el corazón de un África hasta entonces ignorada.
Descubrieron lagos como el Tanganica y el Victoria, fueron los primeros blancos en llegar a los reinos de Buganda y Bunyoro, denunciaron el tráfico de esclavos y propusieron soluciones que, pensadas para mejorar la vida de los africanos, acabaron conduciéndolos a la sujeción colonial. Tim Jeal, premiado por los críticos por su biografía de Stanley, nos ofrece una apasionante visión, basada en nuevas investigaciones, de una gran epopeya.
Nelson Mandela recoge en esta magistral antología los cuentos más bellos y antiguos de África. Es una colección que ofrece un ramillete de entrañables relatos, pequeñas muestras de la valerosa esencia de África, que en muchos casos son también universales por el retrato que hacen de la humanidad, de los animales y de los seres fantásticos.
«Está la liebre», observa Mandela en el prólogo, «una pilluela muy ingeniosa; la hiena, que es la perdedora de todas las historias; el león, el jefe de los animales y quien les da regalos; la serpiente, que inspira miedo y a la vez es el símbolo del poder sanador; hay también hechizos que pueden acarrear la desgracia o conceder la libertad...».
Todos los cuentos, además, están maravillosamente ilustrados en color por 16 artistas africanos.
• Traducción: María Corniero.
En "Rostros, amores, maldiciones", novela que cierra la trilogía de "El pan a secas", la prosa desgarrada, aguda y precisa de Chukri alcanza, con una sabiduría de madurez, sus mejores momentos al relatar el perfil de unos personajes que se encuentran y desencuentran en la geografía nocturna y áspera de Tánger. Fátima, Lalla Chafika, Baba Daddy, Hamadi, seres que viven en la frontera de la marginalidad y de los que el autor sabe extraer con menos ira, con más ternura, el mejor sentido de la supervivencia, de la dignidad y, paradójicamente, de la alegría.
Este libro no canta (porque las letras son mudas y los lectores sordos), pero sí cuenta, algunas de las hazañas de cuatro de los notables más recordados por la memoria oral del pueblo djerma del sur de Níger: el tirano Da Monzón, que poseía un amuleto hecho con una cabeza de perro que sembraba la muerte por donde pasaba; los colosales y desdichados guerreros Bákari Dia (quien persiguió a un ejército de genios hasta las profundidades de un río y nunca regresó) y Gorba Dikko (muerto durante días, erguido sobre un caballo también muerto, en la inmensidad de la sabana, puesto que el infierno no fue capaz de derrotarlo); y Samba Soga, el músico que hechizaba a los muy pocos que tenían la fortuna de escucharlo, y que robó su joven esposa a un viejo rey de piel de cocodrilo. Quiere trasvasar este volumen, a la letra impresa y a una lengua muy distinta de la suya, el arte inmemorial de los jasarey, la casta de siervos músicos que, mientras tañían sus mooley de tres cuerdas, cantaban las hazañas, las alabanzas y las genealogías de sus señores. Legando al mundo el tesoro de una literatura oral y de un mundo tradicional que se apagan, puesto que solo sigue cantando hoy el último anciano jasare que guarda la memoria de estas asombrosas epopeyas, grandiosas Ilíadas injertadas dentro de coloreadas Odiseas.
Algeciras, 21 de junio de 1921. En el expreso de Andalucía coinciden dos oficiales. Van destinados a África, concretamente al Regimiento Alcántara, 14º de caballería. El alférez Maroto y el teniente Arcos son amigos y ni por asomo pueden pensar en los que el destino les tiene previsto.
A finales del mes de julio el territorio del Rif (circunscripción de Melilla) se desploma, las posiciones empiezan a caer en cascada y los muertos bajo la bandera rojigualda se cuentan por miles. Abd el Krim, el cabecilla rifeño ha plantado cara a los españoles, a los que sólo les queda replegarse al tiempo que ven como día tras día van muriendo.
Morir en África es la historia de dos oficiales, pero también la de miles de soldados que se cruzaron a su paso. Éstas páginas narran tras los ojos de los protagonistas quiénes eran, cómo y por qué llegaron allí, y cual fue su lucha por sobrevivir. Es sobre todo la historia de una guerra cargada de valor, de dramatismo, de compañerismo y miseria.
Morir en África es también una epopeya ahogada de sangre, pero inmediata y profunda hasta la emoción. Contada a través de los ojos de los soldados los hechos ahogan la palabra heroísmo entre una realidad que se ve con turbación, euforia a veces, incluso terror en ocasiones y angustia siempre. Todo ello refrendado a través de documentos inéditos.
Un ensayo que por su cercanía está condenada a convertirse en un clásico.
• Luis Miguel Francisco Iglesias (Madrid, 1973) se ha especializado a lo largo de los años en historia militar del ejército español, principalmente en conflictos modernos y las campañas de Marruecos.
Hasta la fecha (2014) ha editado un total de siete ensayos históricos. También ha escrito decenas de artículos sobre historia militar para revistas especializadas. En el año 2005, vio la luz su libro Annual 1921. Crónica de un Desastre, que se convirtió en todo un éxito de ventas.
Ha sido finalista de diferentes premios literarios y ha ocupado diversos cargos editoriales. También colabora o dirige distintos proyectos culturales que tienen como protagonista al soldado, especialmente dentro de la Asociación Arte Militar, de la que es cofundador.