El prodigio de las migas de pan

1890, Can Marea, Barcelona. Claudia Caralt, una niña de nueve años, vive con su familia paterna y su madre italiana en un pueblo de la costa. Su madre, a la que siempre ha estado muy unida, fue una prometedora pintora que tuvo que renunciar a su carrera como artista cuando se casó. Claudia no quiere que le suceda lo mismo y está decidida a convertirse en la auténtica protagonista de su vida.

El día en que su hermano Amadeo nace con una discapacidad, nada vuelve a ser igual para ambas. El enfrentamiento con la familia y sus ansias de libertad llevarán a Claudia a huir a casa de su tía materna, en Roma, donde empezará a trabajar en un centro psiquiátrico destartalado en el que viven niños discapacitados que han sido abandonados. Allí conocerá a una mujer que los observa con mirada atenta mientras juegan con unas migas de pan: la dottoressa Montessori, una de las pedagogas más revolucionarias de todos los tiempos. Este encuentro cambiará la vida de la joven, que a partir de entonces deseará con todas sus fuerzas entrar en la Escuela Normal para ser maestra y lograr la independencia económica que le permita hacerse cargo de su hermano Amadeo; pero nada sucederá como lo tenía previsto. Durante tres décadas, Claudia será testigo de la creación de un nuevo método de enseñanza y combatirá los prejuicios de la época con una idea poderosa: solo a través de la educación puede cambiarse el mundo.

Centrada en el personaje de ficción de Claudia, como asistente de Maria Montessori en los albores del feminismo del siglo xx, esta novela es un viaje hacia la libertad, una reflexión sobre los claroscuros de la maternidad y el retrato de dos mujeres que se atrevieron a reivindicar su inteligencia y sus sueños.

Una fascinante novela que combina intriga e historia a lo largo de tres décadas, entre Roma, Londres, San Francisco y Barcelona, con la que Marga Durá se inicia como novelista.