«El 26 de noviembre de 1901, el editorial del diario El País incluía la gráfica expresión de "No hay un día sin motín". El periódico entendía por motín los sustos, carreras, cristales rotos, calles desiertas, tiendas cerradas, contusos, heridos y hasta muertos. Todas las cuestiones -decía- se resolvían en actos de rebelión y de fuerza. Resaltaba también la variedad de conflictos, como el de "la pesca de la sardina".
El 18 de enero de 2014 el secretario de Estado de Seguridad declaró al diario El País -el mismo nombre de la cabecera de 1901, pero no la misma empresa,- que solo el 0,24 por ciento de las más de cuarenta y seis mil manifestaciones celebradas en España en 2012 había requerido la intervención violenta de las Unidades de Intervención Policial -antidisturbios en la jerga-, para dar a entender que la inmensa mayoría de las decenas de miles de manifestaciones transcurría por aquel entonces sin alteraciones significativas, sin heridos y, en todo caso, sin víctimas mortales."
Entre esas dos fechas transcurre este ensayo sobre historia de las protestas -mítines, revoluciones, subversiones, huelgas, sentadas...- en España durante el siglo XX y el comienzo del XXI.
Lo primero que llama la atención en estos ciento trece años (1900-2013) es la gran variedad de contextos políticos en los que se produjo la protesta, lo que supuso también una amplia diversidad de actuaciones. La protesta individual o de pocas personas, anónima y oculta o de carácter elíptico fue más generalizada en espacios aislados y en el marco de regímenes de extraordinario control social y policial. La protesta colectiva y pública se relacionó con las políticas de los gobiernos y la capacidad de los desafiantes. Algunas de las formas de protesta más habituales aparecieron, cambiaron y fueron desatendidas con el paso del tiempo desde 1900. Lo más característico de la protesta, además, fue su disposición a presentarse en oleadas seguidas de descensos acusados.
• Rafael Cruz es profesor titular de Historia de los Movimientos Sociales en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid.

Instauración de la República en abril de 1931.
El punto culminante de ese proceso fue la Revolución de abril, una combinación de un resultado electoral, la iniciativa de un Comité Revolucionario y una fiesta de soberanía en la calle, en cuatro días que asombraron al mundo. Resultó una obra de arte, sin experiencia equivalente en la historia española de los cien años anteriores.
• Rafael Cruz es profesor titular de Historia de los Movimientos Sociales en la Universidad Complutense de Madrid.

Con este tercer volumen, el Viaje a la complejidad se adentra en el psiquismo. El sujeto representa la cima de lo hipercomplejo, en frase de E. Morin; hunde sus raíces en el cuerpo, donde se apoya el Yo más primigenio y se difunde y expresa en la acción. Acto y emoción; entre ambos, el pensamiento que pretende evadirse, sin conseguirlo, de su condición humana. Inconsciente: espacio-tiempo de dimensiones más diversas que la pretenciosa conciencia. Lo psíquico es un proceso de dudoso principio y de enigmática finalidad, nos queda el sentido. El paradigma de la complejidad es, hoy por hoy, la mejor atalaya para contemplarlo.

Óscar y sus amigos son aficionados a los cómics japoneses y al skate. Les hubiera encantado ver el traje de Miyamoto, un antiguo guerrero samurái, pero alguien lo robó del museo. Una serie de coincidencias hacen que descubran al tipo que está detrás del robo, pero les resultará difícil dar con él. Disfrazado con el traje, el ladrón se dedica a aparecer y desaparecer de diferentes lugares de la ciudad siguiendo un plan muy premeditado: EL JUEGO DEL SAMURÁI. A través de Internet y en forma de haikus, el ?samurái? va dejando pistas del lugar dónde hará su próxima aparición hasta completar el juego. Óscar y sus amigos intentarán descubrir su plan y recuperar el traje. ¿Lo conseguirán?

Esta colección de ensayos consta de nueve estudios de la política de enfrentamiento durante el siglo XX, centrados en el análisis de los repertorios de acción, es decir, conjuntos de actuaciones y movilizaciones de carácter discontinuo, agrupado, aprendido, creativo y adaptado, que relacionan reclamaciones, protagonistas, espacios, formas de movilización y gobiernos. Los repertorios varían conforme se produzcan esas relaciones, el lugar y el tiempo en los que se pongan en práctica, así como las experiencias previas y ajenas. Los repertorios son historia. Se integran, a su vez, en un contexto político que proporciona o limita algunos de los recursos fundamentales para la movilización, al crear un ambiente específico de oportunidades y restricciones políticas influyente en la disposición de los grupos. Cada repertorio disponible, además, forma parte de una auténtica cultura del enfrentamiento, al consistir en un conjunto de símbolos con los que las personas construyen, expresan y otorgan significados a los conflictos, permitiéndoles pensar y adoptar estrategias. En los diferentes textos del libro se abordan las características de los repertorios, su transformación y alcance en la política de enfrentamiento europea y española.

Maravillosas rimas que repasan todo el abecedario, reproduciendo
palabras en las cuales aparece la letra referenciada. Sin escatimar
recursos plásticos ni sonoros, el texto constituye una base magnífica de
aprendizaje y un argumento de juego.
El autor, Rafael Cruz-Contarini, investigador y profesor de educación
infantil, apasionado de la poesía, demuestra una vez más su calidad
literaria y su dominio en el juego de las rimas infantiles.
Las imágenes, de la ilustradora mexicana Maribel Suárez acompañan y
refuerzan con su viveza la calidad poética e infantil que las palabras
quieren transmitir.
Un verdadero regalo para la vista y el oído y una manera divertida,
colorista y alegre de enseñar a los pequeños las letras y de ampliar su
vocabulario.

Alejada tanto de la hagiografía como del dicterio, esta biografía de la dirigente comunista Dolores Ibárruri, "Pasionaria" (1895-1989) traza con un tono neutro el perfil de una de las figuras políticas españolas más controvertidas del siglo XX. De familia minera y formación católica, Pasionaria estuvo encarcelada por dos veces durante la República, fue diputada por Asturias con el Frente Popular, miembro del Buró Político del Partido Comunista en 1931, secretaria general en 1944 y presidenta en 1960. Tras cuarenta años de exilio, regresó a España en 1977 y fue elegida diputada para las Cortes Constituyentes. Cuatro de sus hijas murieron en la primera infancia; y su único hijo varón, en la batalla de Stalingrado. El libro aparece en una nueva colección —Perfiles del Poder— dedicada a las biografías de los "grandes" personajes de la historia y la política. Los próximos serán Fidel Castro, Hitler y Napoleón.

La rana y la princesa, la bruja y la marioneta, el Sol y la Luna, el hipopótamo y la cebra, la margarita y el viento...se pasean por la Poesía. ¿Quieres acompañarlos?