www.paquebote.com > CECILIA CASTAÑO
¿En qué medida y por qué vías están contribuyendo las tecnologías de la información a la plena incorporación de las mujeres a la actividad económica y social, así como a la vida pública y política? ¿Están apareciendo nuevas formas de desigualdad de género ligadas al analfabetismo digital? Éstas son las grandes preguntas que Cecilia Castaño aborda en este libro y para ello examina los efectos de las tecnologías de la información desde la perspectiva de género, es decir, desde las diferencias que existen entre hombres y mujeres. “La alfabetización y educación femenina han sido la mejor herramienta para la modernización social —sostiene la autora—. Si la sociedad de la información se construye sin las mujeres, se corre el riesgo de construirla a pesar de ellas y, tal vez, sobre fundamentos poco reales.”
La larga y compleja recesión económica actual constituye un reto para la igualdad de género. Asistimos a un retroceso respecto a los avances en la posición de las mujeres en empleo, salarios, disponibilidad de servicios públicos de cuidados y acceso al poder económico y empresarial. El progreso de las últimas décadas se sustentó en políticas públicas de igualdad de género y de desarrollo del Estado de Bienestar. Hoy, ambas políticas retroceden, subordinadas a los objetivos de consolidación fiscal que, desafortunadamente para las mujeres, no sólo se orientan a la austeridad de forma coyuntural —congelación de salarios de los empleados públicos y de las pensiones públicas hasta que se supere la crisis— sino que pretenden una reducción estructural del sector público y de la oferta de servicios públicos básicos de educación, salud y asistencia social, que son esenciales para la participación laboral femenina, y además constituyen una fuente de empleo para las mujeres.
Conforme la brecha de género en el acceso a Internet se va reduciendo, adquiere cada vez más importancia la segunda brecha digital," que refleja las diferencias entre mujeres y hombres respecto a los usos y las habilidades de Internet y se constituye en barrera para la plena y efectiva incorporación de las mujeres a la sociedad de la información. Esta brecha es más difícil de superar porque está constituida por barreras culturales e institucionales: los estereotipos de género alejan a las mujeres de los estudios y la investigación técnicos, el contenido de los videojuegos y los programas educativos refuerza esos mismos estereotipos, las mujeres encuentran dificultades para acceder a la investigación y los empleos relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación. Esta brecha pone de manifiesto la necesidad de impulsar mejoras que vayan más allá de ofrecer una mayor disponibilidad de ordenadores e implica políticas decididas de inclusión de las mujeres y de la perspectiva de género en los estudios y carreras, en la investigación y los empleos TIC.