9788413370323
Visión de América
Alejo Carpentier
Editorial: Verbum Fecha de publicación: 13/11/2019 Páginas: 168Formato: 19,5 x 14 cm.
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El ocaso de Europa plasma la mirada de un observador situado a un océano de distancia del comienzo de la Segunda Guerra Mundial y la Caída y Ocupación de París, pero que vive como un drama íntimo el espectáculo de una Europa en ruinas, devastada por la vileza y el horror extremos, que cuestionaba la vigencia y validez del antiguo proyecto iluminista basado en la razón y en la fe en el progreso.
Carlos y Sofia viven en una delirante disciplina de deshoras que les lleva a acostarse con el alba, a comer cuando tienen hambre y a vagar por los pasillos donde se acumulan los muebles apolillados. Víctor Hugues se introduce en sus vidas y se hace indispensable para los adolescentes. Con él entrará la vida y las nuevas ideas del siglo XVIII.
El conocido ballet de Stravinski LA CONSAGRACIÓN DE LA PRIMAVERA, con sus motivos de muerte y renacimiento como ritos de la naturaleza, da título a una de las más ambiciosas novelas de Alejo Carpentier (1904-1980), cuya trama gira en torno a dos personajes: Vera, bailarina rusa huida de su país tras los acontecimientos de 1917, que actúa en la compañía de Diaghilev, y Enrique, miembro de una familia cubana adinerada, que, por su militancia contra la dictadura de Gerardo Machado, se ve obligado a exiliarse en el París bohemio de los años treinta. Obra en la que el autor se adentra en algunos de los más destacados acontecimientos sociales y políticos del siglo xx desde la guerra civil española hasta la revolución cubana, en ella se refleja el proceso de iniciación artística de Carpentier y se exalta el vigor colosal de las fuerzas del arte y de la revolución para renovarse y rejuvenecer los procesos históricos.(*CR*)
Esta colección multidisciplinar de ensayos —sobre temas tan diversos como historia, filosofía, derechos humanos y conflictos armados, literatura, teatro, danza y artes plásticas— pretende contribuir a acercarnos a las múltiples y diversas culturas negroafricanas existentes, y combatir así los cada vez más altos muros erigidos por el racismo y los estereotipos con los que la mayoría de inmigrantes o solicitantes de asilo subsaharianos son recibidos en nuestro país. Este libro pretende igualmente servir de estímulo a otras investigadoras e investigadores para continuar ampliando el conocimiento de los múltiples aspectos de las culturas negroafricanas. Impartir alguna asignatura optativa, organizar congresos internacionales, realizar exposiciones de arte o conciertos de música africana una vez al año no son suficientes para que nuestra sociedad alcance un conocimiento suficiente sobre la gran diversidad de culturas que pueblan nuestro planeta. Con esta obra se quiere invitar a una seria reflexión sobre la carencia existente en nuestras aulas de asignaturas de historia, arte, sociología, filosofía, y otras disciplinas relativas al continente africano, y realizar un llamamiento para que se amplíe la oferta de las mismas en nuestros centros de estudio. La educación desde la escuela y la universidad debe ser la base principal desde donde poder adquirir el crecimiento y la madurez de una sociedad, cuyos valores humanos excluyan el racismo y la xenofobia en favor del aprendizaje y del encuentro con nuevas culturas.
Seg£n el propio Carepentier, El recurso del m‚todo es un simple juegode palabras sobre el Discurso del m‚todo de Descartes [...]. Loscap¡tulos aparecen enlazados por citas del gran filósofo franc‚s quevienen a justificar arbitrariamente los actos de personas totalmenteanticartesianas, porque no hay nada m s anticartesiano que elcontinente latinoamericano, su mentalidad y su trayectoria histórica.Por tanto, se trata de un simple juego de palabras. El dictadorpersonaje central de mi novela, recurre siempre a un m‚todo queconsiste en no tener ninguno.Seg£n el propio Carepentier, El recursodel m‚todo es un simple juego de palabras sobre el Discurso del m‚todo de Descartes [...]. Los cap¡tulos aparecen enlazados por citas delgran filósofo franc‚s que vienen a justificar arbitrariamente losactos de personas totalmente anticartesianas, porque no hay nada m santicartesiano que el continente latinoamericano, su mentalidad y sutrayectoria histórica. Por tanto, se trata de un simple juego depalabras. El dictador personaje central de mi novela, recurre siemprea un m‚todo que consiste en no tener ninguno.
Pieza magistral de la narrativa latinoamericana y perfecta ilustración del concepto de «lo real maravilloso», LOS PASOS PERDIDOS, publicada en 1953, inauguró el periodo de plenitud creadora de la obra de Alejo Carpentier (1904-1980). Inspirado en experiencias personales vividas por el autor en el interior de Venezuela, el viaje del anónimo protagonista de la novela que le lleva a remontar el Orinoco hasta el interior de la selva en busca de un primitivo instrumento musical se revela asimismo como un retroceso en el tiempo, a través de las etapas históricas más significativas de América, hasta los mismos orígenes, hasta la época de las primeras formas y de la invención del lenguaje.
En 1937, al realizar una adaptación radiofónica de El libro de Cristóbal Colón de Claudel, me sentí irritado por el empeño hagiográfico de un texto que atribuía sobrehumanas virtudes al Descubridor de América. Más tarde me topé con un increíble libro de León Bloy, donde el gran escritor católico solicitaba, nada menos, que la canonización de quien comparaba, llanamente, con Moisés y San Pedro. Lo cierto es que dos pontífices del siglo pasado, Pío Nono y León XIII, respaldados por 850 obispos, propusieros por tres veces la beatificación de Cristóbal Colón a la Sacra Congregación de Ritos. pero ésta, después de un detenido examen del caso, rechazó rotundamente la postulación. Este pequeño libro sólo debe verse como una variación (en el sentido musical del término) sobre un gran tema que sigue siendo, por lo demás, misteriosísimo tema... Y diga el autor, escudándose en Aristóteles, que no es oficio del poeta (o digamos del novelista) el contar las cosas como sucedieron, sino como debieron o pudieron haber sudcedido Alejo Carpentier