El libro «Thesaurus Spiritualis Societatis IESU» editado por Javier Igea López-Fando, Manuel Vargas Cano de Santayana y Pablo Cervera Barranco, es una obra imprescindible para cualquier persona interesada en el crecimiento espiritual.
Con esta valiosa guía, los lectores tendrán acceso a una rica fuente de enseñanzas que les permitirán profundizar en su fe y vivir una vida más plena y significativa.
Si estás buscando una herramienta que enriquezca tu vida espiritual y te guíe en el camino de la devoción, este libro es una elección inigualable.

El volumen que presentamos contiene una serie de ensayos dedicados a estudiar los sueños de Don Bosco con diferentes enfoques y desde múltiples puntos de vista. El tema tiene muchos motivos de interés, porque los sueños tuvieron un papel destacado en la vida del santo de los jóvenes, iluminando sus empresas apostólicas y sosteniendo su desarrollo. Sin embargo, el sueño no es tema sencillo de afrontar, porque por su misma naturaleza se presenta como una experiencia escurridiza, difícil de encuadrar en el plano teórico y de interpretar en el plano existencial. No es posible, por tanto, estudiar los sueños de Don Bosco sin preguntarse cuál es la consistencia del fenómeno onírico, cuál el valor que se les pueda atribuir como fuente de conocimiento, cuál la relevancia que puedan tener en la vida de fe y en la experiencia de Dios. Los ensayos recogidos en este libro se han enfrentado, de diversas maneras, con estas preguntas, considerándolas como una preciosa oportunidad para superar el prejuicio racionalístico que identifica la realidad de la experiencia con la consciencia de la percepción, reduciendo los espacios de consciencia a los confines de la vida diurna. El tiempo del sueño no es simplemente un «agujero negro» de la consciencia, sino la inmersión en una forma «diferente» de experiencia, en el claroscuro de las imágenes, emociones, intuiciones en las que el mundo habla y en las que también puede hablar Dios. Los textos que la tradición salesiana ha transmitido pueden combinarse, por tanto, con equilibrio y rigor, evitando simplificaciones indebidas y actitudes preventivas. Emerge de ellos un cuadro complejo y fascinante, que acredita la profundidad con la que Don Bosco se ha dejado conducir por el Espíritu de Señor por vías que jamás hubiera imaginado y la habilidad con la que supo utilizar el relato de los sueños como precioso instrumento educativo.