436 pp.+1 h. 20x13. Enc. editorial. Fotografías en b/n. Ed. GEA. Gijón, 1990.
La crónica de la calle Corrida pretende ser, a través del cronológico hilo expositivo de unos testimonios documentales y gráficos de insigne rareza e incluso únicos, perenne recordatorio para el futuro. Algo asi como un espejo en el que, por fuerza habrán de contemplar las generaciones venideras de todo lo que significa el inmisericorde devenir. Porque a partir de este mismo instante la Crónica de la calle Corrida suscribe su propia historia y la proyecta hacia el mañana como lo que es, como un legado que el autor finiquita en 1990 y en el que puso lo mejor de si mismo.