978-84-19359-36-0
DIETRICH ECKART. GUIA Y CONSEJERO DE HITLER
JAVIER NICOLAS
Editorial: EAS EDITORIAL Fecha de publicación: 01/11/2023 Páginas: 272Formato: Rústica
Esta obra es la crónica magistral de una arriesgada y grandiosa operación que acabó en una amarga derrota para los Aliados
En este clásico indiscutible de la historia de la segunda guerra mundial, Cornelius Ryan relata la operación Market Garden, una ambiciosa ofensiva que terminó siendo uno de los mayores fracasos del bando aliado. Ideada por el mariscal Montgomery con la intención de precipitar el fin de la guerra, la misión consistía en enviar detrás de líneas enemigas a tres divisiones de paracaidistas que se harían con el control de puentes estratégicos, como el de Arnhem, para poder cruzar el Rin, la única barrera natural que los separaba de Alemania y la codiciada victoria. Sin embargo, la determinación aliada fue truncada por una obstinada defensa alemana, que dio lugar a una de las batallas más encarnizadas de la segunda guerra mundial, y una derrota que alargó el calvario de la contienda.
Magistralmente expuesto por Cornelius Ryan, uno de los reporteros más brillantes de la guerra, el libro nos cuenta las experiencias de soldados y civiles obligados a tomar parte en uno de los momentos culmen del conflicto. Con una mirada sobria y una capacidad analítica que solo la experiencia otorga, Ryan nos conecta con el dolor, la desesperación y el valor de los combatientes, dando paso a una historia para siempre inmortalizada en la gran pantalla por intérpretes como Michael Caine, Sean Connery y Anthony Hopkins.
A mediados de junio de 1940, la esvástica alemana ondeaba prácticamente en toda Europa occidental, a la vez que el país podía presumir de sólidas alianzas con Italia y España. Sin embargo, Gran Bretaña, lejos de avenirse a un tratado de sumisión pacífica, pudo plantar cara en la conocida como batalla de Inglaterra y preservar su libertad de acción. Para España, este hecho llegó a ser definitivo, marcando un claro viraje en el posicionamiento de Franco, al socavar la frágil confianza que Hitler le ofrecía.
Antonio J. Candil nos ofrece un exhaustivo trabajo, amenamente narrado, sobre los detalles que pusieron sobre el tapete un exceso de confianza y cierta descoordinación dentro del Alto Estado Mayor germánico. Nos presenta una certera visión sobre lo acaecido durante el verano de 1940, permitiendo al lector comprender la posterior evolución de la Segunda Guerra Mundial a partir de la «no derrota» del Ejército británico y las nefastas consecuencias que para Alemania va a tener la sobrestimación de su Fuerza Aérea, a la vez que un incomprensible desinterés por el control militar del canal de la Mancha. La detallada secuencia de decisiones ayuda a entender las causas por las que la guerra se acabará convirtiendo en un conflicto global, en lugar de ceñirse solo a suelo europeo.
«Sin duda, para los amantes de la historia militar, la lectura de estas páginas nos otorga una visión poliédrica bien fundamentada sobre los eventos acaecidos durante aquellos meses centrales de 1940, un período de los más intensos de la historia moderna, donde además de enorme arrojo y heroísmo en el campo y cielo de batalla, la estrategia militar fue superada por decisiones incompetentes que solo beneficiaron al que supo priorizar con audacia la iniciativa en la acción».
Carlos Martínez Vara de Rey Novales. Coronel del Ejército del Aire (DEM). Piloto de Caza y Ataque.
¿Quiénes fueron los mariscales del Tercer Reich? ¿Qué cualidades se necesitaban para ostentar el bastón o marschallstab? ¿Qué beneficios tenía ser un generalfeldmarschall?
El nombramiento de un mariscal era potestad de Adolf Hitler y se basaba en méritos militares, políticos... o en mero oportunismo. Si durante la Primera Guerra Mundial el Kaiser solo designó a cinco oficiales (excluyendo ascensos honorarios a miembros de familias reales y oficiales extranjeros), el Führer ascendió a tal rango hasta un total de veintiocho: 9 del Heer, 6 de la Luftwaffe, 2 de la Kriegsmarine y el honorífico von Böhm-Ermolli. Algunos pasarían a la inmortalidad militar como Erwin Rommel (el famoso Zorro del Desierto), Walther Model (quizá el oficial más habilidoso de la Wehrmacht), Erich von Manstein (uno de los militares alemanes más respetados y admirados) y otros de infame recuerdo como Friedrich Paulus (el responsable del 6.º Ejército durante la batalla de Stalingrado).
Estos señores de la guerra tuvieron a millones de hombres a sus órdenes y sus consignas decidieron el rumbo de la contienda. Ampliamente condecorados se convirtieron en la espina dorsal de las grandes operaciones de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial atreviéndose, algunos, a cuestionar la intromisión del propio Hitler
El amigo de los judíos es la desconocida historia del embajador español, Julio Palencia, y su esposa, Zoe Dragoumis, quienes arriesgaron sus vidas para salvar a la comunidad de judíos sefardíes en la Bulgaria del Pacto Tripartito.
Decidido y valiente, durante la Segunda Guerra Mundial, Julio Palencia no se resigna a las injusticias y se enfrentará a las autoridades búlgaras y alemanas para intentar evitar la deportación al campo de exterminio de Treblinka de los hebreos de origen español (1940 a 1943).
Una extraordinaria hazaña, una historia de salvación que surge del olvido para no ser olvidada nunca jamás.
El término “Holocausto Rosa” se refiere a la persecución de homosexuales por parte del Tercer Reich. En los campos de concentración nazis, el triángulo rosa (rosa Winkel, en alemán) era el símbolo utilizado para marcar a los hombres gais. Aunque numerosísimos aspectos de este periodo histórico se han estudiado profusamente, la represión de este colectivo sigue siendo el gran desconocido del horror nazi. Tal vez porque las víctimas sufrieron doble o incluso triple acoso: por parte de sus captores, de sus compañeros de prisión y, en muchas ocasiones, también de sus familias, lo que reforzó su aislamiento y contribuyó a silenciar su sufrimiento. La tortura y la delación provocaron estragos, lo que elevó el número de casos a 100.000. De ellos, 60.000 fueron a prisión y más de 10.000 fueron deportados a campos de concentración, la mayoría de los cuales murieron asesinados en campos de exterminio o a causa de las condiciones infrahumanas que padecieron en los internamientos forzosos. Ricard Huerta es artista visual y catedrático de Educación Artística en la Universitat de València. Es autor de libros y artículos en revistas especializadas en arte, creatividad, educación, patrimonio y estudios LGTBI.
En septiembre de 1941, la Wehrmacht de Adolf Hitler rodeó Leningrado, iniciando el que resultaría ser uno de los sitios más prolongados y destructivos de la historia occidental. Más de un millón de habitantes perecieron en lenta agonía a causa de aquellos dos años y medio de bombardeos y hambruna. Los supervivientes recordaban las calles sembradas de cadáveres congelados, cuyos familiares no tenían ni los medios ni fuerzas para enterrarlos. Ciudadanos desesperados quemaron libros, muebles y suelos de madera para mantenerse calientes. El hambre les arrastró hasta el extremo de comerse a las mascotas y, con el tiempo, unos a otros para mantenerse con vida. Atrapado entre las fuerzas invasoras nazis y el Gobierno soviético, se encontraba el compositor Dmitri Shostakóvich, el cual compondría en pleno asedio una pieza pensada para alentar, exhortar, elogiar y conmemorar a sus conciudadanos: su sinfonía nº 7, la "Sinfonía Leningrado". Este homenaje al valor fue copiado en un microfilm que viajó a través de Oriente Medio y sobrevoló los desiertos de África del Norte en una misión secreta para llevarlo hasta Estados Unidos, donde la sinfonía fue transcrita e interpretada, jugando un papel sorprendente a la hora de reforzar los lazos de los Aliados frente los poderes del Eje. "Sinfonía para la ciudad de los muertos" narra la verdadera historia de una ciudad asediada, del triunfo del coraje y la resistencia frente a una terrible oposición. También es una historia que habla del poder de la música y sus significados, una historia de mensajes secretos y dobles sentidos; de cómo la música en sí es un código, del modo en que puede alentarnos a resistir una tragedia impensable; de cómo, cuando no podemos alzar la voz, nos permite hablar en susurros entre los barrotes de nuestra celda y de cómo tiene el poder de consolarnos en nuestro padecimiento.
Wilhelm Furtwängler (1886-1954) fue el representante más eminente de la gran «tradición alemana». Considerado, junto con Karajan, Bernstein o Carlos Kleiber, uno de los más legendarios directores de orquesta del siglo XX, por sus interpretaciones -donde algunos creen traslucir cierta noción de verdad-, Furtwängler fue y será siempre, para muchos, una especie de oráculo. La valía de su legado es más que evidente y sus grabaciones continúan siendo una referencia. Pero la clave de su permanencia en el inconsciente colectivo trasciende lo estrictamente musical. Para la política cultural nazi, la música jugó un papel de suma relevancia, destinada a cimentar la superioridad del pueblo alemán, su grandeza y eternidad, lo que llevó a apropiarse de los grandes clásicos alemanes y austríacos bajo la denominación ideológica de «música alemana». Sin la participación de los músicos coetáneos, dicha política cultural del Reich no hubiese sido posible.
Un cuchillo adornado con una esvástica y la cabeza de un águila. Cuando era niño, Joseph Pearson estaba aterrorizado por el arma que colgaba de un gancho en el sótano de su abuelo, un trofeo arrebatado al enemigo en la batalla.
Cuando más tarde heredó el cuchillo, descubrió una historia mucho más inquietante de lo que jamás podría haber imaginado. Para entonces Joseph Pearson ?que vivía en Berlín, convertido en escritor e historiador cultural- se sintió atraído por otros objetos de la era nazi: un diario de bolsillo, un libro de recetas, un instrumento de cuerda y una bolsita de algodón. Cada uno perteneció a un veinteañero durante la segunda guerra mundial ?un chico del campo, un joven melancólico, una cocinera, un músico herido en el frente y un superviviente? y se embarcó en un viaje para iluminar sus historias antes de que desaparecieran de la memoria viva.
Una historia de detectives y un relato apasionante de la búsqueda de respuestas de un historiador, El cuchillo de mi abuelo es a la vez una conmovedora meditación sobre la memoria y una aportación única a nuestra comprensión de la Alemania nazi. A través de una investigación rigurosa y una hermosa prosa, Joseph Pearson ilumina la historia a menudo oscura del siglo XX al dar vida a lo que esconden objetos cotidianos en manos de gente común.
Los acontecimientos que tuvieron lugar en la Alemania de entreguerras fueron terribles, pero ¿era realmente posible saber lo que sucedía, captar la esencia del nacionalsocialismo o predecir el Holocausto? Viajeros en el Tercer Reich ofrece un retrato vívido del ascenso del nazismo a partir de los relatos de los extranjeros que viajaron a Alemania durante los años veinte y treinta. En estas páginas convergen las apasionantes cartas, diarios y memorandos de diplomáticos, estudiantes o viajeros, pero también los de testigos célebres como Virginia Woolf, Samuel Beckett o Christopher Isherwood, cuyos escritos permiten al lector sentir la atmósfera en que surgió el nazismo y comprender las complejidades y paradojas del Tercer Reich que llevaron a su destrucción definitiva en 1945.