978-84-460-3123-9
Epístolas
Braulio de Zaragoza
Editorial: Akal Fecha de publicación: 30/01/2015 Páginas: 176Formato: Rústica, 24 x 17 cm.
La presente no sólo es la primera edición española de la poesía de Dante sino también la primera edición a nivel mundial del Libro de las canciones, que propone una novedosa hipótesis científica surgida a partir de las conclusiones ecdóticas de De Robertis. En torno al Libro de las canciones, y como eje vertebrador, se estructura el resto del corpus añadido, que sirve para dar un panorama completo de la poesía de Dante después de la Vita nuova, es decir de mitad de los años noventa hasta el inicio de la Commedia, años decisivos en la evolución poética e ideológica del autor. Introducida y anotada por prestigiosos dantólogos de la Societat Catalana d’Estudis Dantescos y la Asociación Complutense de Dantología, la lectura de esta obra aportará a los amantes de la poesía medieval en general y de Dante en particular un conocimiento nuevo del rico y complejo universo.
Edición de lujo, con una traducción impecable (A cargo de Fernando Velasco Garrico), cuidadosamente anotada e ilustrada, absolutamente fiel a la primera edición americana, de «Moby-Dick», considerada como la gran epopeya en prosa del mundo occidental contemporáneo. Concebida por Herman Melville como respuesta norteamericana a la gran literatura europea de finales del siglo XVIII y principios del XIX, «Moby-Dick» recoge la tradición romántica y gótica dando forma a un épico poema en singular prosa que ha acabado por ocupar en Estados Unidos el puesto de gran novela nacional.
"¿Por qué hay que leer "Crimen y castigo" ?
Pues porque "Crimen y castigo" es el producto de un genio cuyo mundo gira entre la muerte y la locura, porque Dostoievski era un tío que retornaba vivo de aquellos tenebrosos mundos (sus ataques) directamente para escribir historias que también puedan ser devoradas por la juventud del siglo XXI. Y porque Fiódor Mijáilovich Dostoievski ha sido el escritor que ha compuesto los análisis psicológicos más audaces, las caracterizaciones psicológicas más gloriosas. Porque sólo él puede presentar a un juez de instrucción encargado de un caso de asesinato (Zamétov, cuya raíz en ruso significa «observar»), quien se hace amigo del asesino, cosa que siempre chocó en el mundo anglosajón. En un mundo dominado en la actualidad por locos de remate que quebrantan diariamente la vida y los derechos humanos de millones de personas en nombre de la sacrosanta democracia, el genio de Dostoievski, imbuido por la fe, ciento cincuenta años atrás nos dice aquí, a través de su protagonista Raskólnikov: «Dios no permite semejantes horrores, pero permite otros. Tal vez no haya Dios». Este personaje, Raskólnikov (raskólnik en ruso significa apóstata), defiende que él no es un asesino por haber matado y robado a una vieja usurera. ¿Quién está más loco y es más asesino? ¿Él, que sólo quiere hacerse con tres mil rublos para labrarse un porvenir digno y huir del hambre que le consume, o el admirado Napoleón (un Bush más brillante) que no duda en machacar a todos con tal de hacer avanzar a la Humanidad? Raskólnikov admite ser un canalla, pero no desea tal condición para los demás…"
Polidoro Virgilio, humanista nacido en Urbino, publicó en 1498 en Venecia un librito titulado "Proverbiorum libellus", que recogía tres centenares de proverbios latinos con breves comentarios. Aún faltaban dos años para que naciera la "Adagiorum collectanea" de Erasmo de Rotterdam, el embrión de la que habría de ser, tres décadas después, la más completa y erudita colección de adagios griegos y latinos glosados. Como Erasmo, cuyo libro llegó a alcanzar más de cuatro mil entradas, Polidoro también entendió que debía ser una obra abierta, susceptible de revisiones y continuas ampliaciones. La más importante llegó en 1521: la exigua colección de trescientos proverbios de origen profano se vio aumentada con la adición de setecientos procedentes de las Sagradas Escrituras. Fue la respuesta del autor a los años convulsos que vivía la Europa católica, prendida ya la llama del luteranismo. Si en las glosas de la primera parte el lector hallará anécdotas, relatos y curiosidades que hunden sus raíces en la cultura clásica, en la segunda parte, los llamados Adagios sagrados, encontrará, junto con la explicación de su origen, sentido y uso, numerosas evidencias del espíritu reformista de Polidoro, afín en muchos aspectos al pensamiento de Erasmo.
esde el mismo momento de su publicación en 1876, ha sido "Doña Perfecta" una obra de continuo éxito editorial y de público y ha resultado la más estudiada de las novelas galdosianas tras "Fortunata y Jacinta". Igualmente, ha sido una de las obras más influyentes sobre autores posteriores, además de uno de los textos españoles más leídos después del "Quijote".
A pesar de esto, o por ello mismo, ha sido acusada también de ser una obra defectuosa, inmadura, partidista, de tesis... e, incluso, de no ser una novela sino un panfleto anticlerical y anticatólico, obviándose que presenta tal serie de elementos diversos que su comprensión y su análisis se convierten en una empresa compleja y difícil de realizar.
Y hasta tal punto se conforma, así, una obra enrevesada que la crítica no ha conseguido ponerse de acuerdo en algunos de sus aspectos centrales; en último término, a causa de la habilidad del por entonces joven Galdós para presentar una obra extraña, en bastante medida, no sólo al panorama literario español de comienzos de la Restauración borbónica, sino de lo que se acostumbraría a escribir y leer todavía años después.
S. Eulogio de Córdoba (†859) es una figura clave dentro del breve florecimiento de las letras latinas que tuvo lugar en la Córdoba de mediados del siglo IX, en medio de un progresivo proceso de islamización de la sociedad. Su obra está centrada casi por completo en el célebre conflicto de los llamados «mártires voluntarios»; de esa manera, en una prosa tan apasionada como alambicada, el autor se consagra a la apología y exaltación del grupo de cristianos que, como reacción a la cada vez mayor marginación de su comunidad, decidieron afrontar voluntariamente la muerte por medio de la pública profesión de su fe y desprecio de la coránica.
En el presente volumen se ofrecen los escritos tradicionalmente atribuidos al autor ("Memorial de los santos", "Documento martirial", "Apologético de los mártires" y sus epístolas), así como otros cuya paternidad se ha defendido más recientemente ("Pasión de los santos mártires el monje Jorge, Aurelio y Natalia" y el "Himno en honor de santa Eufemia").
Edición de Pedro Herrera Roldán.
Colección "Nuestros clásicos"
Por primera vez se edita íntegramente en castellano, en dos volúmenes, uno de los libros más conocidos del Marqués de Sade: Los crímenes del amor. Las once novelas que lo componen son el ejemplo más vigoroso y original de la literatura francesa en ese género de novela corta que el propio autor se dedica a enjuiciar en un ensayo previo al libro. Pero ¿por qué relatos que pretenden ser morales nos parecen tan equívocos?, se pregunta Pierre Klossowski, el autor de Sade, mi prójimo. La respuesta la da el mismo pensador: porque la moral racional que les sirva de criterio supone una conciencia y una libertad humana que desbordan en todo momento las fuerzas obscuras en su juego.
La nave de los necios (1494) no sólo es la obra alemana más importante del siglo XV, sino la que dio a conocer esta literatura en Europa. Su éxito fue tan grande que llegó a crear un género nuevo de literatura y a influir en Erasmo y otros grandes escritores. El autor, Sebastián Brant, nos pinta una nave cargada de necios, locos y pecadores a punto de naufragar. Se trata, pues, de toda la sociedad, que ha roto amarras con la Edad Media y no encuentra puerto. Con rigor, Brant fustiga a príncipes y lacayos, hombres y mujeres, blasfemos y usureros. Más de un centenar de necedades, que son en buena medida intemporales.
La presente edición es la primera en lengua española de esta obra clásica de la literatura universal. Al igual que la primera edición alemana, ofrece el texto de Brant y las xilografías que lo acompañan, muchas de ellas de Durero, verdaderas obras maestras del arte alemán