www.paquebote.com > Louis-Ferdinand Celine
Viaje al fin de la noche narra la epopeya de Ferdinand Baradamu, herido en la primera guerra mundial en la que participa como voluntario, enamorado de una prostituta sin futuro, sobreviviendo en las colonias francesas en África gracias a un trabajo alienante, persiguiendo su particular sueño americano, de regreso en Francia trabajando como médico rural... Pero más allá del argumento, la fuerza y el interés de la novela residen en la prosa amarga y quebradiza de Céline, en su característico ritmo acelerado, en el lirismo salvaje y descarnado con que construyó a sus personajes o la altiva mueca con que contempló la existencia y que han provocado siempre las más encontradas reacciones; pero que sin duda le convierten en uno de los autores de mayor vigencia y, a través sobre todo de la generación beat, tal vez en el que mayor influencia ha ejercido en las nuevas promociones de narradores.
Una enorme novela que contiene muchas claves para comprender la literatura europea y latinoamericana. Tras Marcel Proust, el autor francés más traducido e internacionalmente reconocido y popular del siglo XX sigue siendo Céline, cuya influencia se ha señalado en la obra de escritores muy diversos (Henry Miller, Charles Bukowski, Alessandro Baricco, Kurt Vonnegut...). En Francia se generó una intensa polémica acerca de si era o no acertado conmemorar de un modo oficial el cincuentenario de la muerte del autor, y debido a las presiones sociales (que señalaban las opiniones antisemitas de Céline), el Gobierno suprimió el homenaje de Estado que se había previsto inicalmente. Esto dio pie a una serie de reflexiones y debates (tanto en Francia como fuera de ese país) acerca de la legitimidad, la conveniencia o incluso la posibilidad de separar el juicio estético del juicio moral, así como acerca de los límites de la libertad de expresión. Se cumplen además ochenta años desde que Céline terminó la novela que le ganaría un lugar de honor en las letras francesas, Viaje al fi -
Con "Viaje al fin de la noche", Céline se situó en una posición de privilegio en las letras francesas, de la que ninguna consideración extraliteraria lograría desbancarlo. La prosa amarga y quebradiza de Céline, su característico ritmo acelerado, el lirismos descarnado con que construyó a sus personajes o la altiva mueca con que contempló la existencia con claves indispensables para comprender la literatura europea y latinoamericana actual
Cuando, tras el armisticio, Céline dio a la imprenta su tercera novela, Guignol's band (1944), solo había terminado la primera parte de un proyecto que veinte años más tarde, y muerto ya su autor, se vería completado con la publicación de la segunda parte, titulada El puente de Londres (1964). En este volumen el lector encontrará las dos partes de lo que siempre fue una sola obra, fracturada por el encarcelamiento de Céline. La influencia en su escritura de los panfletos que causaron su exilio se acusa en el estilo de esta novela que transcurre en Londres, entre 1915 y 1916. El protagonista, el seudoautobiográfico Ferdinand, se mueve a través del grotesco inframundo londinense. En este angustioso escenario, plagado de proxenetas, prostitutas, prestamistas y adivinos, policías y pirómanos, la ilusión de vivir se halla desnuda ante la disolución social y psicológica de aquellos que ya no albergan ninguna esperanza. «Una pesadilla de frenético nihilismo que se expresa en un lenguaje agresivamente innovador, como un tartamudeo que arrasa todas las normas convencionales y que reúne sin cesar un argot colérico, obsceno y lírico a la vez.» José María Valverde
Buceo fascinante y sobrecogedor, no exento de ácido humor, en los abismos del ser humano, Muerte a crédito, segunda de las grandes novelas de Céline tras Viaje al fin de la noche, evoca los años de formación del protagonista en un ambiente familiar asfixiante. Sobre el fondo de un mundo disparatado, hecho de miseria y fealdad, el prodigioso genio idiomático de Céline revela asimismo el atónito descubrimiento del amor y de la carne, en un desatado torrente verbal que anticipa la obra de Jean-Paul Sartre y Henry Miller.
Los aliados han liberado Francia, y las tropas alemanas en retirada conducen a un numeroso grupo de colaboracionistas del gobierno de Vichy al castillo de Sigmaringen. Éste es el punto de partida de De un castillo a otro: más de mil personas angustiadas, sin norte ni futuro, se hacinan en un castillo laberíntico. Pero los castillos de Céline son realmente dolorosos, agitados por los espectros de la guerra, el odio y la miseria. Transparente en su autobiografía, casi a caballo entre la novela y la confesión, con aguda ironía y punzante humor, Céline nos describe a los alemanes en pánico, a una Europa que retumba, a los ministros de Vichy sin ministerio y al mariscal a punto de entrar en el Tribunal Supremo.
Con su prosa arrolladora y sincopada, en completo desorden pero con vívida clarividencia, Céline nos narra como nadie el caos la derrota, los excesos y las miserias de la condición humana. Así, este De un castillo a otro, primer volumen de lo que el propio autor concibió como una historia magna, la Trilogía del Norte, es uno de sus libros más demoledores, y bien habría podido titularla "el final de la noche", porque es una novela que nos interpela, nos sacude, nos golpea. Una literatura radical que se escribe con las vísceras.
Cuando, tras el armisticio, Céline dio a la imprenta su tercera novela, Guignol's band (1944), solo había terminado la primera parte de un proyecto que veinte años más tarde, y muerto ya su autor, se vería completado con la publicación de la segunda parte, titulada El puente de Londres (1964). En este volumen el lector encontrará las dos partes de lo que siempre fue una sola obra, fracturada por el encarcelamiento de Céline. La influencia en su escritura de los panfletos que causaron su exilio se acusa en el estilo de esta novela que transcurre en Londres, entre 1915 y 1916. El protagonista, el seudoautobiográfico Ferdinand, se mueve a través del grotesco inframundo londinense. En este angustioso escenario, plagado de proxenetas, prostitutas, prestamistas y adivinos, policías y pirómanos, la ilusión de vivir se halla desnuda ante la disolución social y psicológica de aquellos que ya no albergan ninguna esperanza.
«Una pesadilla de frenético nihilismo que se expresa en un lenguaje agresivamente innovador, como un tartamudeo que arrasa todas las normas convencionales y que reúne sin cesar un argot colérico, obsceno y lírico a la vez.» (José María Valverde).
«Una prosa similar a la de Joyce pero con más continuidad y menos atención a los detalles minuciosos.»
ANDRÉ MAUROIS
Después de la magnífica acogida de Viaje al fin de la noche, Céline continuó desarrollando su deslumbrante y avasallador estilo en Muerte a crédito. La transposición literaria de la vida del autor en una especie de seudoautobiografía que había sorprendido a críticos y contemporáneos en su primera novela, continúa aquí con la evocación de los años de formación del protagonista en un ambiente familiar asfixiante, sobre el fondo de un mundo disparatado, hecho de miseria y fealdad.
Louis-Ferdinand Céline (1894-1961) fue dueño de una escritura radical, vivísima e innovadora que influyó profundamente en autores de generaciones posteriores, como Jean-Paul Sartre, Henry Miller o Charles Bukowski. Céline es, después de Proust, el autor más traducido de la literatura francesa del siglo XX.
Prólogo de Constantino Bértolo
Traducción de Carlos Manzano